Ganancias sobre pérdidas

Aún no creo que me vaya, por fin. Cuando esté allí y tenga que enfrentarme a los miedos de cada día, espero empezar a verlo real, es más, a creer en mí. Tengo por delante un gran viaje, y no hablo de kilómetros, sino de cambios.
Adiós Telemadrid, adiós Esperanza, adiós Gallardón. No os echaré de menos.

Mis amigos vienen conmigo, en mi corazón, en mi mente, echaré en falta un abrazo de vez en cuando, pero ¿para qué está el AVE?

Además, allí tengo a mi segunda familia, que me acogen con tanto cariño que sólo con pensarlo se me empañan los ojos.

Tengo muchas cosas que ganar y pocas que perder... ¿Ahora entendéis por qué no me puedo dormir?

Se acerca la hora de la partida, al fin. Puede que antes no fuera el momento o simplemente que ya no soy una cobarde... ¿sabes qué?

Ahí te dejo Madrid...

Carta a una joven Erasmus...

Acting time!
Es la hora, es la hora...
¡es la hora de actuar!
Sí, por fin llegó el gran día.

P. se va, lejos, durante un corto período de tiempo. De verdad, y aunque suene manido, te echaré muchísimo de menos. ¿Qué será de esas conversaciones eternas paseando por Lavapiés y saltando de temas trascendentales a otros insulsos?

Echaré de menos esos achuchones, no soy de verbalizar mis sentimientos, tú lo sabes, pero mirándome a los ojos sabías que me pasaba algo, eso no lo ha conseguido mucha gente.

No hay que estar triste, sino excitada, emocionada porque empieza una etapa en nuestra vida que la modificará por completo puesto que removerá nuestro interior de tal forma que lo cambiará a mejor, y esos son los que mueven el mundo, los pequeños cambios, los detalles.
Te echaré de menos, creemé. Sé que tú a mí también, por eso, te pido que cuando vengas a España de nuevo, ven a verme. Prometo intentar no llorar, lo que cuenta es la intención, ¿verdad? Cuéntame qué tal tus primeros días, por aquí o por mail, estaré encantada de tener noticias tuyas.

Ten un buen viaje. I'll miss you!