Se cumplió el plazo. Dos meses. Ya han pasado. ¿Algo nuevo bajo el sol? Sí, claro, el mundo no para de girar y el sol sale y se oculta cada día. ¿He cambiado? meeeeec, pregunta mal formulada. Desde cuándo he cambiado sería más correcto, me niego a contestar. No quiero saber la respuesta, me da miedo.
El objetivo está ahí, se acerca peligrosamente. Comenzaremos a tachar los días en el calendario a juntar papeles, recorrer edificios oficiales y hacer cola. Siempre la maldita burocracia mandando al traste mis planes.
Lloro, y mucho. Aunque en realidad no sé si es demasiado o demasiado poco. Sólo sé que no puedo parar.
Guardo secretos, miento, finjo. Me siento culpable por hacerlo pero en mi interior sé que me sentiría peor si no lo hiciera.
Miro el reloj, ese maldito segundero que no se detiene nunca. Tiempo, ¡te odio!
Tic.
Tic.
Tic.
That's the sound of your life running out.
Tic.
Tic.
That's the sound of your life running out.
