El último post del año

Pues, en nochevieja, unos minutos antes de terminar este año bisiesto... os deseo que tengáis una buena salida y entrada de año (tópico, ¿y qué?¡Es mi blog!) y espero que en el 2009 nos veamos un poco más y disfrutemos. ¡Sed felices, hombre ya! Que la vida es corta y no lo podemos cambiar, pero depende de nosotros el grado de intensidad con el que la vivimos, así que... a disfrutar!!

Me voy corriendo a por mis uvas. Muchos besos gentecilla!

Positivando

Uff, casi un nuevo año ya

*ATENCIÓN: CLICHÉ*
¡Cómo pasa el tiempo!
*FIN DEL CLICHÉ*

Sí, tardo mucho en escribir, pero la verdad es que hasta se me había olvidado que tenía un blog. No quiero empezar que mi vida es muy ajetreada y esas cosas, aunque sea la verdad, pero es más de lo mismo y no me apetece. Las novedades, (varias y en desorden), las convalidaciones de periodismo, me han venido genial, pero me tengo que poner en serio a estudiar de una vez, un poco de organización no viene mal.
También hacer limpieza de armario y de las millones de cosas que campan por mi cuarto, pero todo da mucha pereza y para más inri, estoy viciada al guitar hero DS ¡siempre me compro las cosas de ocio cuándo menos necesito distraerme! En fin, qué se le va a hacer.

Sobre el festival de Cuenca "Mujeres en dirección", tengo mucho que decir, y a la vez nada; es extraño, me ha cambiado por completo, soy otra persona. El positivismo es mi actitud ahora, tanto tiempo buscándome y no me daba cuenta de que estaba aquí al lado, siempre es bueno volver a las raíces.

Estamos en Navidades, estoy harta de comer y beber; no quiero convertirlo en un propósito de año nuevo, porque son los únicos que no se cumplen, pero tengo que adelgazar, aprender a comer bien, dejar la "comida chatarra" como dicen mis amigas princesas y saber controlar la ansiedad.

Más novedades no hay, y mucho menos de amores, si alguien se lo pregunta, pero he de añadir, que de lo que has huido, siempre vuelve, y tengo las pruebas en la mano, así que ahora toca ser fuerte, no me quiero rallar ni pasarlo mal, que ya lo hice. Ahora toca vivir y disfrutar...

¿Florida, he oido Florida? ¡Nunca se sabe!

Next stop...

¡Cuenca! Sí, me voy a esa ciudad una semanita, espero que sin la compañía del trancazo que me sigue desde hace 3 días, a hacer un curso de guión, a ver qué tal va el invento.

Tengo ganas, pero claro, me pierdo una semana de trabajo, de clase, y lo peor, no voy a Dublín!
Otra vez será, Irlanda me queda pendiente.

Poco más que contar de momento, no hay ganas de nada, así que voy a obligarme a hacer algo, al menos aprovechar esta tarde.

Promesas que no valen nada en estas cuatro paredes...

Promesas que se perderán en estas cuatro paredes
como lágrimas en la lluvia se irán...

Hoy, día de Todos los Santos (o de los muertos, aunque fuera la noche pasada) , resucito el blog. Sé que lo tenía descuidado pero todos somos olvidadizos y es algo que vas dejando y cuando te quieres dar cuenta, pasó más tiempo del que pretendías.

Ha sido un mes intenso, pasaron muchas cosas, eso es bueno.
Dije adiós a la RESAD (por este año), y también a periodismo, no dejarlo al completo, sino más bien postergarlo un tiempo.

Siempre que no tengo sueño 
y no puedo descansar 
invento más de mil palabras 
y busco una verdad 
Intento que suenen de forma genial 
intento que no digan nada 

El miércoles pasado tuve una conversación intensa con una persona que me ha calado mucho más dentro de lo que nunca podía haber imaginado. Dijo muchas cosas que ya sabía pero parece ser que necesito que me las repitan hasta la saciedad.

Tiene razón. Me gustaría no dársela, pero la tiene.
Voy a intentar hacerle caso.

Prometo ser más feliz.
Prometo hacer cosas que me gusten.
Prometo disfrutar con todo lo que haga.
Prometo no infravalorarme (al menos intentarlo).
Prometo cuidarme.
Prometo no dejar la interpretación ni el teatro.

Prometo que a partir de ahora 
lucharé por cambiar 

Palabras que no dicen nada
en estas cuatro paredes...
Promesas que no valen nada... 
Y el aire que me sobre alrededor... 

Se irán... como lágrimas en la lluvia 

Todo pasa y todo queda...

Otra vez domingo, se acabará convirtiendo en una tradición esto de postear en domingo; la verdad, no lo hago adrede, si no que es culpa de la procrastinación.
Han pasado dos semanas, y la situación ha cambiado por completo. He pasado de estar agobiada por estudiar dos carreras a la vez y por ello olvidarme del Arte Dramático, incluso sin ganas de hacer el examen... A quedarme sin una carrera, aprobar el examen de interpretación y ahora rezar para que me salga bien el práctico y poder entrar en la RESAD. Es mañana, lunes 22, estoy muy nerviosa, aunque no lo externalizo, no sé por qué.

Empecé el martes pasado a trabajar en el teatro, aunque el martes 23 vuelvo al que fue "mi teatro" la temporada pasada, tengo muchas ganas.

Más novedades de estas semanas, ayer hablé con mi amiga de Mallorca, vuelve a Bcn con un trabajo, me alegro mucho por ella, de hecho, la noté algo más feliz. Tenía como un brillo en la voz. Menos mal que regresa, lo necesitaba ella y nosotras también, ¡cómo la hemos echado de menos!

Y, por último, pero no menos importante, mi mejor amigo tiene trabajo, le pagan bien y está a gusto, me alegro mucho por él.

Llevo toda la mañana vagueando, así que es hora de hacer algo, leeré el enfermo imaginario de Molière, para saber de qué trata el monólogo que me aprendí.


¡Mucha mierda para mañana! La necesitaré...


P.D.: Otro día hablaré de las series de televisión que ví esta temporada.
Será un post laaaaaaaaaaaargo.

Caminante, no hay camino...

Otra vez domingo. Tantos temores y dudas hace una semana y hoy, prácticamente acabó todo.
Hice ese temido examen a pesar de tener un año muy complicado puesto que me cogieron en lo que solicité. Ahora toca esperar para saber si aprobé y seguir "luchando" por ser seleccionada, más de 300 personas para 24 plazas, demasiado difícil. Sé que podría estar dentro si me lo propusiera, pero dudo, no sé si lo deseo con todas mis fuerzas porque sigo sin saber quién soy.

Hoy espero comenzar una nueva etapa, con calma, ójala el autocontrol esté en mí, porque lo que me falta es fuerza de voluntad. Bueno, espero recibir algo de ayuda y apoyo de una gallega que pulula por la red (gracias adelantadas).

Época de regresos, el viernes quedé para comer con dos compañeras de trabajo, tenía ganas de verlas, la verdad. Comprobé que seguían como siempre, muchas ralladuras y por el mismo tema.
En fin, qué le vamos a hacer, supongo que seré igual aunque no me acabe de dar cuenta.

No queda nada para empezar una nueva temporada y no me veo con fuerzas. Tengo la sensación de que ante mí hay una gran masa de nieve que vacila en sepultarme ahora, poco a poco o dentro de unos meses. Sí, estoy algo depresiva, en dos días he dormido unas 20 horas, algo inusual en mí, que suelo dormir unas 4 por día. ¿Qué me está pasando? No quiero caer en una depresión, ahora no es el momento.



P.D.: Se cumple este mes un año de todo aquello, sí, el 12 de septiembre. No creo que vaya, pero no por si me lo encuentro, sino porque simplemente, no quiero ir.

Tarde de domingo rara...

Las tardes de los domingos siempre son nostálgicas, pesadas. No se sabe demasiado por qué. Puede ser por el lunes cercano, pero no entiendo esa animadversión hacia los lunes tan generalizada.

A mí me gustan. Seré una excepción.

Ayer en la 1 de TVE (a punto de morir justo antes de renovarse) se emitió un video de los becarios que hemos pasado 2 meses trabajando con ellos, fue un detallazo, sobre todo por la insistencia de una persona locuela que se esforzó porque se cumpliera esa tontería que me/nos hacía ilusión.
Sólo puedo decir GRACIAS, MUCHAS GRACIAS.

Lunes, mañana es lunes, quizás sepa algo de mi futuro casi inmediato y condicione la prueba de ese maldito miércoles. ¿Quién sabe? Habrá que esperar.

La verdad que hoy es un día un poco raro, más que nada porque oficialmente es día 31, aunque para mí acabó el verano el viernes, cosas inexplicables.
Estoy como un limbo. Anoche salí con una amiga, fue muy light a pesar de que volvimos a las 3 de la mañana. Me sentí con ella como en los viejos tiempos, cercana, cómplice. Todo lo contrario a este último año. Me imagino las razones, pero son tan tontas e infantiles que no las pondré aquí.
Simplemente me alegraré de haberla recuperado y espero que nos vayamos acercando más y más. Hasta llegar a como siempre he deseado que fuera nuestra amistad.

Lunes, mañana es lunes. Vuelta al pasado con viento de futuro que resopla en mi rostro...

Epílogo y Prefacio

Tener un blog está bien, o al menos, eso dicen. Así que aquí estoy.
El título de este post se refiere a principios y finales. A caminos que terminaron en la meta y otros que se abren hasta el horizonte. Todo me entristece, hoy viernes es como si hubiera acabado el verano, adiós agosto, a pesar de no ser día 31, se ha terminado. Este fin de semana será como un vacío, no hay nada de lo anterior y lo nuevo aún no ha empezado.

Hoy me despedí de unos compañeros de trabajo geniales, he conocido a mucha gente maravillosa y otros que han demostrado estar a años luz, así que los alejaré virtualmente. A los demás, hasta siempre, sabéis que os echaré de menos. Habría sido un maravilloso final si hubieran emitido como despedida nuestra pieza, pero no todos los sueños se cumplen, aunque en mi fuero interno así lo desee.

El verano acabó, los cielos vuelven a cubrirse lentamente de nubes, y se irán las estrellas y las risas nocturnas. Este fue un buen año, por lo menos sirvió para cambiar aunque sigo sin encontrarme a mí misma. Quizás, paseando un día por el centro de la ciudad, al girar una esquina, me choque con esa persona que en realidad soy pero aún no he descubierto.

Veremos que depara el futuro, y el más inmediato de momento es que se acaba un ciclo, aunque no completamente, el lunes vuelvo a donde empecé este verano, todo puede suceder, puede salir bien o mal...

No, no me atrevo a presentarme a ese examen, tengo miedo, mucho miedo, pero no a suspenderlo, sino aprobarlo, eso es lo que temo: que cambie mi vida y darme cuenta de que soy una decepción para mí misma.

No. No quiero comprobarlo, simplemente, lo dejaré pasar. Aunque sé que me arrepentiré después, pero no quiero conocer ese sentimiento que agarra el corazón y lo exprime poco a poco.

Sí, la decepción. Esa sensación que te pudre por dentro. Simplemente seguiré como hasta ahora, sin conocerme.